En un escenario de negocios caracterizado por la volatilidad de los mercados, las situaciones de incertidumbre, la creciente complejidad de los entornos operativos y la ambigüedad de los públicos de interés, las empresas afrontan períodos cada vez más intensos de cambio, seguido por períodos – cada vez más breves- de una relativa estabilidad.

Los líderes buscan soluciones sostenibles para afrontar los retos de la integración interna y adaptación externa de sus organizaciones.

¿Cómo podemos activar la capacidad de innovar “desde cada puesto de trabajo” para aportar valor a nuestros clientes y marcar la diferencia en nuestros mercados?

Los enfoques convencionales asumen que el personal operativo no puede innovar, porque carece de los conocimientos y habilidades.

Desde esta perspectiva, seleccionan a las personas más emprendedoras y las separan del resto para que, en unos espacios libres de las interferencias operativas del día a día, usen su talento para innovar.

Las innovaciones concebidas en las “incubadoras de innovación” deben ser implementadas por los equipos operativos de la organización, guiados por “expertos”, porque sus jefes están muy ocupados resolviendo cuestiones operativas vinculadas con el logro de sus objetivos y el cumplimiento de su presupuesto.

Impacto: La factibilidad de que la gente aplique algo nuevo que ha sido diseñado por otros y que sus Jefes NO apoyan en forma activa, es del 20%.

El enfoque evolutivo aprovecha la experiencia del personal operativo y lo invita a generar soluciones para mejorar procesos y resultados de su trabajo diario. Los equipos son invitados a manifestar motivaciones de autoexpresión, conexión y contribución.

Este proceso genera un “sentido de propiedad” de las innovaciones, que se aprovecha para convocar equipos transversales que se enfocan en generar iniciativas para mejorar los indicadores colectivos de Rendimiento.

Los beneficios alcanzados mediante las innovaciones generadas por equipos funcionales y transversales, son los pilares de una Cultura de Innovación.

Impacto: La factibilidad de implementar innovaciones generadas por los Equipos, mediante un proceso que los Jefes apoyan activamente, es del 80%. La Cultura evoluciona hacia Innovar, Aportar Valor y Marcar la Diferencia.