Utilizamos la metáfora del árbol para ilustrar los aspectos visibles e invisibles de nuestras vidas. Nuestra realidad consiste de una parte que es visible para los demás y una parte invisible. Por lo general, el lado invisible constituye una gran parte de nuestra percepción de la realidad. Si utilizamos la metáfora del árbol para ilustrar la realidad de una empresa o un equipo podría decirse que por encima de la superficie está el mundo racional y lógico. Este mundo se ve predecible y secuencial. Esta parte de nuestra realidad por lo general se expresa en planes, cronogramas, objetivos, estrategias, estructuras, procesos, etc. Se basa además en la creencia de que todo puede ser medianamente controlado y predecible. Debajo de la superficie están las cosas que no puedes ver, como nuestras emociones y espíritu. Nos referimos a ellas como hábitos, tradiciones, actitudes, prejuicios, patrones, sentimientos, creencias, valores y miedos, entre otras. Esta parte de nuestra realidad es algo que sabemos que existe, pero que es difícil de predecir y manejar. ¿Qué hace que un árbol crezca de manera sana? La salud y fuerza de las raíces son un requisito necesario para que un árbol luzca frondoso, para que sus flores y frutas puedan crecer y para poder resistir el cambio de las estaciones. Los seres humanos también necesitamos estar en contacto con nuestra vida interior para mantenernos fuertes tanto en los buenos como en los malos momentos. “La cultura mata a la estrategia, siempre” significa que cualquier estrategia que pudieras implementar, no tendrá éxito a menos que ésta se encuentre alineada con la cultura. Esto es algo que todos intuimos pero que es difícil de aceptar. En nuestro Programa  y Guía  CONECTATE conocerás como Conectar contigo mismo, con tu equipo, Con tus ambiciones, con tu entorno y tus aprendizajes conoce más…]]>